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- Excelentes propiedades térmicas a valorar en situaciones de frío, ya que es capaz de mantener una temperatura corporal ideal de manera constante.
- Retrasa o elimina la aparición de olores. Igual que en otro tipo de fibras de lana, la lana merino tiene propiedades antibacterianas naturales, impidiendo que el sudor se filtre en el tejido y provoque malos olores.
- Mantiene el calor pese a estar húmeda o mojada.
- Es suave al tacto, evitando picores en contacto con la piel a diferencia de otras lanas.
- Repele el agua, con lo que puede estar en contacto con niebla o con poca lluvia sin que absorba el agua.
- Contiene queratina que la protege de los rayos ultravioletas.
- Es muy transpirable debido al diámetro de las fibras y a sus bolsitas de aire.
- Al trabajarse con tanta fibra, consigue una flexibilidad y resistencia muy alta, entre otros al fuego.
- Es ecológica: al ser una fibra 100% natural es 100% ecológica, no como sus competidoras artificiales, todas ellas derivadas del petróleo que dejan un impacto negativo en nuestro entorno. Y por supuesto, es biodegradable, debido a su origen natural.
- Excelentes propiedades térmicas a valorar en situaciones de frío, ya que es capaz de mantener una temperatura corporal ideal de manera constante.
- Retrasa o elimina la aparición de olores. Igual que en otro tipo de fibras de lana, la lana merino tiene propiedades antibacterianas naturales, impidiendo que el sudor se filtre en el tejido y provoque malos olores.
- Mantiene el calor pese a estar húmeda o mojada.
- Es suave al tacto, evitando picores en contacto con la piel a diferencia de otras lanas.
- Repele el agua, con lo que puede estar en contacto con niebla o con poca lluvia sin que absorba el agua.
- Contiene queratina que la protege de los rayos ultravioletas.
- Es muy transpirable debido al diámetro de las fibras y a sus bolsitas de aire.
- Al trabajarse con tanta fibra, consigue una flexibilidad y resistencia muy alta, entre otros al fuego.
- Es ecológica: al ser una fibra 100% natural es 100% ecológica, no como sus competidoras artificiales, todas ellas derivadas del petróleo que dejan un impacto negativo en nuestro entorno. Y por supuesto, es biodegradable, debido a su origen natural.
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